Tatiana y Antonio (socios de Familias para la Acogida) hablan de su experiencia en el programa de Vacaciones en Familia de la CAM.

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Los menores que viven en los centros de acogida de la Comunidad de Madrid tienen la oportunidad de convivir en un entorno familiar durante el periodo estival gracias al programa ‘Vacaciones en Verano’ , que celebra su décima edición este año. Una de las familias que abrió las puertas de su hogar a uno de estos niños el año pasado ha relatado a Madridiario la «espectacular» experiencia que vivieron y los motivos por los que repetirán este año.

La Comunidad de Madrid organiza la décima edición de Vacaciones en Familia, el programa por el que los menores que viven en las residencias regionales disfrutan del periodo estival conviviendo con las familias madrileñas que se ofrecen a acogerlos en sus casas.

El año pasado fueron un total de 79 las familias que recibieron a 83 niños y niñas procedentes de 17 residencias regionales. La edad de los menores que participan en la iniciativa es de 6 a 16 años y su estancia en los hogares va desde los quince días hasta el mes y medio, dentro del periodo vacacional que se extiende del 1 de julio al 15 de septiembre.

La valoración del programa es muy positiva, tanto por parte de las familias, como por parte de los responsables de los menores y de estos pequeños que se encuentran en una situación de dificultad social. “La experiencia fue espectacular y vamos a repetir este año”, comenta María Tatiana, quien acogió el verano pasado a una niña de diez años. “Estamos incluso pensando en hacer una acogida permanente”, reconoce Antonio, su marido.

“Tengo cuatro hijos biológicos, me enteré de la iniciativa por casualidad y decidimos darle la oportunidad a un menor de ser un ‘niño normal’ por un mes”, afirma. “Al principio ella estaba menos receptiva, pero desde el primer día la tratamos como una igual y en menos de una semana era una más en la familia”, añade la mujer.

No obstante, aunque la adaptación de estos niños a sus familias de acogida sea satisfactoria y temprana, ellos están mentalizados de que su estancia en los hogares madrileños es temporal. “Tienen muy claro cuando empieza y cuando acaba. Mi hija pequeña lloraba al despedirla y nos transmitió la emoción a todos, pero la niña nos dio una lección de fortaleza asumiendo que es una etapa para disfrutar al máximo, pero que tiene un fin”, relata.

Los requisitos para ser una de las familias de acogida incluyen una descripción de la familia, un certificado de trabajo de los progenitores y un documento que acredite que ningún miembro del núcleo familiar tiene antecedentes por delitos sexuales. Asimismo, los padres deben adjuntar un ‘plan de vacaciones’, es decir, una propuesta de actividades que realizarían los niños.

“La primera semana la pasamos en el Pirineo catalán y después la llevamos a Alicante a ver el mar por primera vez. Nos regaló muchísimas anécdotas en estos viajes”, indica Antonio, el marido de María Tatiana. “Vino con nosotros a cumpleaños y barbacoas familiares y después de esta convivencia muchos de nuestros conocidos se han movilizado y han presentado los papeles para acoger a un niño este mismo verano”, explica la mujer.

Para participar en este programa solidario y enriquecedor, dependiente de la Dirección de la Familia y el Menor, las familias interesadas pueden solicitar información en los teléfonos 900 103 490 o 91 580 35 68 de la Unidad de Acogimiento Familiar del Gobierno regional.

Fuente: Madridiario