Una familia en la que crecer

El pasado 14 de Enero, el Parque de las Ciencias de Granada acogió la celebración de la Jornada anual de Acogimiento Familiar que organiza la asociación Aldaima. A lo largo del día se desarrollaron distintos talleres informativos de acceso libre. En los talleres participaron familias acogedoras que relataron sus experiencias. Como Juan Carlos, María, Lucía, cuyos testimonios publicamos.(Extracto de la noticia publicada en www.ideal.es/granada; 9 enero 2012)

Juan Carlos y María tienen dos hijos de 19 y 15 años, y acogen de forma permanente a una menor desde que tenía 7 años. “Teníamos ganas de ayudar y de compartir nuestro hogar. Conocimos el programa de acogida familiar a través de unos amigos. María tiene 9 años, vive con nosotros desde hace dos. Al principio todos tuvimos que adaptarnos un poco pero ahora… No imaginamos nuestra casa sin ella. Una vez al mes María tiene visitas con su madre. Para ella es lo mejor, con nosotros tiene el cuidado y el cariño que necesita, pero sin renunciar al cariño de su madre”.

Lucía acaba de finalizar el acogimiento temporal de una niña de 2 años que ha vivido en su casa durante 6 meses y se ha reintegrado con su familia biológica. Es el tercer niño que acoge.“Para mí acoger a un niño significa acompañarlo en su camino. Esta es la función que creo tener como acogedora. Mi tarea es la de acompañarla para que se convierta en una persona útil a si misma; no la siento como mi propiedad. La acompaño, la dirijo, la quiero, la abrazo, le doy todo el cariño y ¿qué recibo a cambio? No lo dudo: tengo la satisfacción de sentir que he sido útil para ella, la satisfacción de haber hecho un buen trabajo. La vida ha hecho que nuestros caminos se crucen para que crezcamos juntas y no para que nos poseamos. Tuve un sueño: el futuro de Irene va a ser como el presente, con buenos y malos ratos, sobrado de cariño verdadero y sano que le ayudara a seguir creciendo. Soy afortunada porque a veces mis sueños se cumplen. En esta experiencia sólo tengo palabras de agradecimiento y no de nostalgia. Mis lágrimas son de alegría”.

Si quieres leer la noticia completa pincha aquí