Hijos de la Administración

A las instituciones les crecen los hijos de otros. La provincia de Málaga sumaba a finales de 2011 un total de 951 menores tutelados, bien en acogimiento familiar o en centros de protección. Algunos testimonios de familias acogedoras muestran esta realidad malagueña.

(extracto de la noticia publicada en www.la opinión de málaga.es, 26 febrero 2012)

Marta y Antonio (nombres ficticios) han dado un giro a sus vidas desde que hace unos meses dos familias los acogieron para darles un presente mejor. Quisieran darles un futuro, pero no pasará mucho hasta que su destino sea otro, o bien reunirse con sus familias biológicas, ir a un centro o, probablemente, ser adoptados. La pequeña, de solo seis meses, llegó a casa de Juan y Sandra hace un tiempo tras una decisión de desamparo. «Es una niña feliz, contenta», cuenta ella, que relata que conoció el trabajo de la Asociación Infania a través de unos conocidos. Y asegura que la decisión de formar parte del proyecto les ha cambiado la vida. 

Tardaron diez meses en lograr la idoneidad, y siguen con los pies en la tierra gracias a su hijo biológico, de cinco años, que quiere a Marta como su hermana, gracias a la que ha madurado.
Admiten que el día que la niña se vaya, llorarán. «Sabíamos que veníamos a esto, ella se irá y nosotros acogeremos a otro», dice Sandra. La pareja reconoce que pese a los cambios y al traqueteo de volver a tener un bebé en casa, la experiencia les compensa.

Igual opinan Maite y Miguel Ángel, que llegaron a Hogar Abierto –otra organización de acogimiento–. Así les llegó Antonio, un niño de cinco años que se siente uno más en la familia, ahora de cinco miembros. Los acogimientos pueden ser extensos, cuando algún familiar biológico del niño se hace cargo de él, o ajenos. Si la familia no es susceptible de hacerse cargo, se busca a otra con idoneidad, a cargo de las organizaciones Hogar Abierto o Infania. Estas tienen la obligación de trabajar porque los niños vuelvan con sus padres biológicos. Si finalmente no se da la reunificación, se da el paso a la adopción.

Desde Menores explican que en Málaga ningún niño con menos de siete años entra en un centro de menores, a no ser que vengan con hermanos de más de siete años. En Málaga hay 35 centros, que acogen a 343. Cerca del 40% son de procedencia extranjera o MENA (menor extranjero no acompañado) «vienen en pateras o en bajos de camiones», dicen. Estos pueden dividirse en acogida inmediata, cuando se les evalúa y no deben permanecer más de seis meses, y en los residenciales básicos, donde permanecen hasta que se produzca la reunificación familiar o cumplan la mayoría de edad. A estos lugares acuden los padres biológicos semanalmente para ver a sus hijos. Las visitas suelen hacerse bajo supervisión y en éstas los trabajadores sociales y psicólogos evalúan los avances o retrocesos familiares. «El fin último de nuestra labor es que los menores se vayan con sus padres ya rehabilitados», explica Mari Paz Estévez, directora del Centro de Acogida Inmediata (CAI) Grazalema. Este tiene capacidad para 16 niños, aunque ahora mismo queda una plaza libre. De estos, cuatro son MENA, y las edades de los niños –de los cuáles varios son grupos de hermanos– oscilan entre los 4 y los 17 años.

Más información de los programas de acogimiento familiar en Málaga:

HOGAR ABIERTO

INFANIA