La máquina de Efrén

Título: La máquina de Efrén

Autores : Cristina Duran y Miguel A. Giner Bou

Editorial : Ediciones Sins Entido

ISBN : 978 84 96722 45 3

PVP: 18 €

(extracto del artículo publicado en el www.elmundo.es, 20 abril 2012. Artículo completo)

Esta es la historia de un viaje. Un viaje emocionante en el que sus protagonistas, Cristina, Miguel Ángel y Laia conocerán al nuevo miembro de la familia. Es el relato autobiográfico de un largo proceso de adopción. Desde la primera solicitud hasta el encuentro. Una historia contada con realismo, buen humor y mucho optimismo.

España es el segundo país en el que se gestionan más adopciones internacionales, sólo por detrás de Estados Unidos. La máquina de Efrén es una historia de cómo cambian las vidas de muchas personas cuando ocurre este proceso. La de una niña llamada Selam, que nació en Etiopía y ahora vive en Valencia, la de sus padres adoptivos y su hija biológica, la pequeña Laia, afectada por parálisis cerebral.

El principio de esta historia es el deseo de adoptar que estos dos valencianos habían tenido siempre. En su familia ya había casos de otras adopciones en Etiopía. Y cuando Laia comenzó a ir al colegio se decidieron a poner en marcha una aventura que, por los plazos, requiere grandes dosis de paciencia, señala Durán.

Hace año y medio que Selam llegó a sus vidas. «Su adaptación fue rapídísima. En dos meses ya se podía comunicar perfectamente y ahora ya domina el lenguaje. Entre las hermanas ha costado un poco más la adaptación, sobre todo a Laia. Pero ahora ya puedo decir que están adaptadas. El proceso de adopción no acaba cuando llegas a casa, acaba tiempo después», explica la autora e ilustradora.

«Aprendes a tener mucha paciencia. Cuando decides ser padre adoptante no paras de buscar información. Necesitas saber qué va a pasar y cómo y acribillas a todo el mundo con preguntas. Luego te das cuenta de que cada historia es cada historia, y las hay que no salen bien, igual que cuando tienes un hijo biológico. Por eso hay que estar preparado para todo», explica.

Los momentos más emocionantes del libro tienen que ver con los primeros cara a cara entre padres e hija. «Cuando nos enseñaron la foto… El momento de la asignación es muy potente. Para ti ya es tu hija», cuenta Durán, que confiesa que es una de las escenas que más le costó dibujar. Y luego está el primer abrazo, que llega meses después de haber visto esa fotografía.

En el caso de adopciones interraciales, Durán explica que en el proceso “te hacen ver mucho que es una persona de otra raza, que estás trayendo a un hijo diferente y que tienes que estar preparado. Pero nosotros ya teníamos en casa esa diferencia con Laia, ya sabemos que no es fácil llegar a un parque y que todo el mundo te mire”. Y añade: “Pero a nosotros nos pasa una cosa curiosa. No es Selam la que destaca porque todo el mundo se fija en Laila, que no habla, lleva pañal y se le cae la baba. Y Selam lo lleva bien. Hay un compañero de clase que un año después se dio cuenta de que ‘es marrón’, como él decía, después de una clase sobre África, a la que acudimos nosotros y les mostramos un vídeo con imágenes del lugar de dónde venía Selam”.

Durán confiesa que le daba pereza tener que enfrentarse a los cursos de preparación. Ya tenían una hija, que requiere necesidades especiales, y parecía que no tenía sentido que alguien les explicara cómo ser padre a estas alturas. “Pero te das cuenta de lo importante ante una adopción es que te expliquen como tratar al niño o la niña y cómo gestionar la parte emocional que trae el niño desde su país”, afirma.